El jueves 1 de diciembre nos lanzamos a curar el ala del gavilán que tenemos temporalmente en Arqueros. Para ello contactamos con Nicasio, padre de Nicasio, un socio del nivel 0, y que es veterinario. La operación que llevamos a cabo consistió en sacar al animal de la jaula (con mucho cuidado, por las garras y el pico tan afilado que tiene) y Nicasio padre puso los huesos en su sitio al animal. Para evitar que vuelvan salirse de su sitio y que suelden en esta posición, se le puso una venda al animal a lo largo de todo el ala. Por último, dejamos al animal en su jaula, pero cuál sería nuestra sorpresa cuando comprobamos que entonces con las vendas el ave no era capaz de mantenerse en pie. No sabemos si por el miedo, o por la inmovilidad del ala, el caso es que el pájaro había perdido el equilibrio y no se mantenía en sus patas, sino sobre uno de los costados.
Si a lo largo del próximo día el animal no es capaz recuperar la postura, nos plantearemos si quitarle las vendas, o alimentarlo manualmente. Por ahora habrá que esperar.
