jueves, 14 de noviembre de 2013

Cetrería en Tabladilla






El pasado 3 de noviembre estrenamos en el colegio los laboratorios de ciencias. Uno de ellos está diseñado como sala de Biología y en éste, como protagonista, tenemos un ave rapaz: un águila de harris, criada en cautividad y con sus respectivos papeles legales. Se trata de un ejemplar macho troquelado, es decir, un animal que se ha criado desde pequeño y que es completamente manso, por tanto.

En estos momentos estamos en una fase en la que tenemos que enseñar a cazar a nuestro harris. El proceso de amaestramiento está teniendo lugar en los recreos y en él participan alumnos de Secundaria. En el laboratorio contamos con un congelador donde se guarda la carne cruda y un centenar de pollos congelados. Todos los días se prepara la carne y, usando ésta como reclamo, enseñamos a nuestro águila, Lucky¸ a que acuda como una flecha al puño, situado a una decena de metros, en la otra esquina del laboratorio. Aunque habitualmente dicha práctica tiene lugar en la sala de Biología, el pasado jueves 7 de noviembre hicimos un ensayo en las pistas de albero de colegio. Por si acaso al animal todavía le pudiera el instinto de escapar volando al campo, lo atamos con un cabo de cien metros. Y entonces hicimos la prueba. El momento justo antes de echarlo a volar fue muy emocionante. Varias docenas de alumnos y profesores esperaban ansiosos la reacción del animal. A unos 100 metros, en la otra extremidad de las pistas, Luis Galnares (3ºESOK) mostraba la carne agitando el puño para que el animal lo viera. Pasaron pocos segundos y entonces contemplamos extasiados como se lanzaba, igual que había hecho días anteriores en el laboratorio, volando a ras de los campos de albero.