El pasado domingo 26 de noviembre los hermano Alarcón (Bartolomé y Borja) encontraron un ave rapaz herida. El animal resultó ser un ejemplar de gavilán (Accipiter nissus) que tenía el ala rota y el cráneo deformado (aunque ya soldado). Esta deformación del cráneo le hundía el ojo notablemente y nos planteamos si no pudo ser este defecto de la visual el que acabó llevando al animal a partirse el ala.
Mientras nos planteamos qué hacer con el nuevo inquilino del club, lo estamos alimentando y facilitando la bebida. Como alimento le administramos en la pajarera un gorrión (que se comió hábilmente aunque no podía volar) y como bebida cuenta con un plato con agua donde también hemos añadido un medicamento anti-stress para que el animal se tranquilice (no obstante, pensamos que este tipo de animales apenan beben agua. Sólo la que aprovechan con los alimentos).